Semiología Quirúrgica

Semiología Quirúrgica

29 de mayo de 2015

Introducción al Examen Físico y sus Métodos de Exploración


Para que sea completo, el examen físico del paciente debe de ser ordenado y seguir un orden lógico.

El examen físico es la exploración que practica personalmente el médico a todo individuo, a fin de reconocer la existencia o no de alteraciones físicas o signos producidos por enfermedad, valiéndose solo de los sentidos y de pequeños aparatos llevados consigo mismo, como el termó- metro clínico, el estetoscopio y el esfigmomanómetro, para mencionar los más usuales.

Comprende:

1-      Interrogatorio o anamnesis.
2-       Inspección.

a)      Somática general. Que comprende la actitud, facies, piel, estado de nutrición, hábito corporal (biotipo morfológico), talla y otros datos dimétricos, marcha, movimiento, etc.

b)       Somática local.  Como son tórax, abdomen, etc.

3-      Palpación.  Se divide en superficial y profunda.
4-      Mensuración. Híper e hipoplasias.
5-      Percusión. Torácica, abdominal.
6-      Métodos complementarios.

a)      Analítica: hematológicos, químico- plasmático (proteína, calcemia, etc.), serológico y bacteriológico.
b)      Radiología: radioscopias y radiografías, ecografías, TAC, etc.
c)      Endoscopías: laringoscopia, broncoscopio, gastroscopias, colonoscopia, etc.
d)     Histología. Biopsia, frotis.
e)     Sondajes y cateterismos: gástrico, vesical.
f)       Punciones: ascitis pleural, abscesos, etc.
g)     Pruebas cutáneas: punturas, escoriaciones.


Interrogatorio

Es el primer acto médico que conduce el diagnóstico. Se basa en el contacto interpersonal, protagonizado por el enfermo que sufre y por el médico en quien aquél confía, y al que acude para que cure o alivie sus dolores.


Característica que intervienen en la presencia del paciente en la consulta médica:

a)      Índole de dolencia.
b)      Costumbre de cada país.
c)      Fortaleza de los lazos familiares.


Directrices que condicionan el interrogatorio:

  • Dejar que el enfermo exponga libremente su molestia.
  • Intervención del médico ante un paciente poco explícito. 
  • Escuchar con atención e impasibilidad benévola  
  • Al escuchar al enfermo hay que hacerlo sin prisas. 
  • El médico se sentará frente al enfermo y escuchará su relato mirándolo a la cara. 
  • Hacer pregunta con orden lógico y llaneza de lenguaje.
  • Siempre que sea posible, las anamnesis deben ir animadas de una orientación o intención diagnóstica, omitiendo detalles sin sustancia. 
  • Decir al paciente la verdad o se le dice una verdad a medias. 
  • El médico debe dar siempre sensación de seguridad.  
  • El interrogatorio debe continuar durante el examen físico.


 INSPECCIÓN


La inspección es la apreciación con la vista desnuda o cuando más con la ayuda de una lente de aumento, de las características del cuerpo en su superficie externa y de algunas cavidades o conductos accesibles por su amplia comunicación exterior, por ejemplo, boca y fauces.

Cuando se realiza el examen físico como tal, el examinado se colocará de pie, sentado o acostado, de acuerdo con lo que queremos examinar y con las limitantes físicas o facultativas que este pueda tener, y el explorador se situará frente al mismo, de espaldas a la luz, si la persona explorada está de pie o sentada, o al lado derecho si está acostada, cuando el explorador es diestro y al lado contrario cuando el que examina es zurdo.


TÉCNICA DE LA INSPECCIÓN

Orientaciones generales. Tanto en la inspección directa o inmediata como en la mediata o instrumental, es imprescindible una iluminación apropiada, ya sea esta la natural o solar, o la artificial. Siempre que sea posible, debe preferirse la luz natural, especialmente la reflejada o difusa, ya que con luz artificial, necesaria en algunas técnicas de inspección, ciertos colores, como el rojo, pueden sufrir modificaciones, y otros, como el amarillo, pueden pasar inadvertidos. Así, de no emplearse la luz natural, podría desconocerse la existencia de una ictericia por no identificarse el color amarillo de la piel y mucosas que la caracteriza.

Ejecución. La inspección se realiza en todo momento, aun antes de comenzar el examen físico como tal, desde el momento en que vemos al individuo, hasta que termina nuestra comunicación con él. Para su ejecución como operación siempre deben considerarse las siguientes invariantes:

-          Aspecto y/o simetría.
-          Color.
-           Forma.
-          Tamaño.
-           Movilidad.


 PALPACIÓN

Al igual que la inspección, la palpación es uno de los procedimientos más antiguos del examen físico. Ya Susruta, médico hindú del siglo V, palpaba rutinariamente el pulso, pero fue Francisco Hipólito Albertini (1726), quien sistemáticamente la practicó para el diagnóstico de las enfermedades del pecho.

La palpación es la apreciación manual de la sensibilidad, la temperatura, la consistencia, la forma, el tamaño, la situación y los movimientos de la región explorada, gracias a la exquisita sensibilidad táctil, térmica, vibratoria y sentidos de presión y estereognósico de las manos.

Esta apreciación se realiza en los tegumentos o a través de ellos, y entonces se denomina simplemente palpación, o introduciendo uno o más dedos y aun la mano por las vías naturales, y entonces se denomina tacto, por ejemplo, el tacto rectal y el vaginal.



TÉCNICA DE LA PALPACIÓN

Orientaciones generales. La palpación de los tegumentos se practica con la mano desnuda, salvo posibilidades de contaminación. En cambio, el tacto se realiza con la mano protegida, ya sea con dedos o guantes de goma, lubricados para facilitar la penetración. 

Ejecución. La palpación puede ser monomanual o bimanual; es decir, con una sola mano o con ambas, bien por tener que emplear estas últimas separadas, sobrepuestas o yuxtapuestas. También puede ser digital, si se requiere solo del empleo de uno o varios dedos, como en la palpación del cuello o de los pulsos. Para su ejecución como operación palpatoria de cualquier estructura, a lo largo de todo el examen físico, siempre deben considerarse las siguientes invariantes:

-          Situación.
-          Forma.
-          Tamaño.
-          Consistencia.
-          Sensibilidad (dolor y temperatura).
-          Movilidad.



PERCUSIÓN

Consiste en la apreciación por el oído, de los fenómenos acústicos, generalmente ruidos, que se originan cuando se golpea la superficie externa del cuerpo.

 Este método fue inventado por Leopold Joseph Auenbrugger a mediados del siglo XVIII y dio lugar a un enorme progreso en el diagnóstico de las enfermedades del tórax, pero desde el advenimiento de los rayos Roentgen, ha perdido gran parte de su valor, pues ambos suministran informaciones análogas, siendo mucho más exacta la radiología, tanto que se ha dicho que los errores de la percusión son de centímetros, mientras que los de la radiología son solo de milímetros.



TÉCNICA DE LA PERCUSIÓN


Orientaciones generales. La percusión puede ser practicada golpeando la superficie externa del cuerpo, con las manos desnudas o valiéndose de un instrumento especial llamado martillo percutor.
La percusión con el martillo se explicará en el capítulo de “Exploración del sistema nervioso” y la manual puede ser dígito-digital, digital o la puñopercusión. En la percusión digital el dedo que percute golpea directamente sobre la superficie de la zona explorada, es la de menos uso, se practica por ejemplo, sobre el cráneo y algunos otros huesos y sobre los músculos, buscando contracciones anómalas, mientras que en la dígito-digital el dedo percutor golpea sobre otro dedo interpuesto (dedo plesímetro), situado sobre la superficie que se percute; es la que más se practica, por originar el ruido de percusión más puro, por realizarse en cualquier región, y, además, por suministrar una sensación de resistencia en el dedo interpuesto que, sumada a la sensación acústica, contribuye a una mejor apreciación.

 La puñopercusión se caracteriza por percutirse con el borde cubital de la mano cerrada o puño, generalmente, sobre el dorso de la otra mano interpuesta. Se practica sobre todo en la región lumbar para detectar el dolor producido en las afecciones inflamatorias del riñón. Su técnica se explicará en el capítulo de “Exploración del sistema urogenital”.

Ejecución. La técnica de la percusión dígito-digital requiere algunos señalamientos importantes y su práctica sistemática, si queremos obtener valor con su empleo.
El dedo interpuesto o dedo plesímetro puede ser el del medio o el índice, apoyado lo suficiente para establecer un contacto íntimo de solo la cara palmar de la segunda y tercera falanges con la pared. Para ello deben fijarse estas falanges con una ligera hiperextensión del dedo que no permita que la primera falange toque la superficie. Por otra parte, mientras es indiferente colocar el dedo plesímetro en cualquier dirección, es decir, con su eje mayor perpendicular, paralelo u oblicuo a la línea media, en el tórax es preferible la orientación paralela a los espacios intercostales y sobre ellos, y no sobre las costillas.

 En cuanto a la mano que percute, puede utilizarse el dedo índice, el dedo del medio o ambos, pero con el cuidado de ponerlo o ponerlos en posición de semiflexión, de tal modo que el borde distal del dedo golpee perpendicularmente sobre las falanges o la articulación interfalángica distal del dedo plesímetro.

Al propio tiempo la muñeca debe realizar movimientos de extensión y flexión sucesivamente, acompañada de un muy ligero balanceo del antebrazo y brazo. Solo deben darse dos golpes sucesivos en el mismo lugar, de forma que se pueda comparar la percepción obtenida, con la de otra zona. Es decir, la secuencia de la operación será:

1.      Colocar adecuadamente el dedo plesímetro.
2.      Colocar en posición el dedo percutor, tocando ligeramente el lugar donde va a golpearse.
3.      Extensión y flexión, extensión y flexión de la muñeca, para el primer y segundo golpes, respectivamente.

Nótese que el dedo percutor termina prácticamente sobre el dedo plesímetro, en posición adecuada para realizar otra secuencia con solo trasladar este último. No trate de hacer otro movimiento de extensión final, como si el dedo percutor huyera del dedo plesímetro, porque ello le resta fluidez a la percusión y entorpece su técnica.

Por otra parte, los tipos de sonoridades obtenidas de acuerdo con su tono, de mayor a menor, pueden clasificarse en: timpanismo, hipersonoridad, sonoridad normal, submatidez y matidez. Es timpánico el sonido obtenido cuando se percute un objeto lleno de aire, como el colchón o una almohada de goma, mientras que la percusión de un objeto sólido como la madera, un hueso o el muslo, se considera mate. Sin embargo, el timbre del sonido a evaluar varía de un lugar a otro, y lo que se considera sonoridad normal en el abdomen puede ser hipersonoro en el tórax, como se detallará más adelante, en la exploración de cada zona.

No deben percutir con las uñas largas, al menos la del dedo percutor, porque al hacerlo puede dañarse el dedo plesímetro con la uña, o bien al sentir dolor, no se golpea con suficiente fuerza o podría percutirse con el pulpejo del dedo, con lo que se perdería el valor inestimable del golpear verticalmente.

También deben practicar mucho este ejercicio para lograr la flexibilidad de la muñeca y para ello pueden percutir los músculos, los huesos, los muebles de la habitación y practicar con sus compañeros y familiares.


Algoritmo para la ejecución de la percusión dígito-digital:

-          Posición adecuada del dedo plesímetro.
-          Posición adecuada del dedo percutor.
-           Movimientos de extensión y flexión de muñeca con ligero balanceo de antebrazo y brazo.
-           Golpear perpendicularmente con el borde distal del dedo, sin uña larga.
-           Dar solo dos golpes en el mismo lugar.
-           Evaluar el tipo de sonoridad obtenida.


Es justo aclarar que existe una alternativa de percusión para las exploradoras femeninas, que es difícil tengan las uñas lo suficientemente cortas, para realizar una percusión adecuada. La técnica consiste en percutir con el borde externo del pulgar, imprimiendo un movimiento de pronación de la muñeca de la mano percutora.

Aunque es controversial si el sonido y la sensación percutoria obtenidos tienen sus desventajas, comparados con los de la técnica clásica, la prestigiosa profesora cubana Dra. Mercedes Batule la ha utilizado con éxito durante toda su actividad profesional y educativa. En la ejecución de la percusión digital se emplea la misma técnica de movimientos y posición del dedo de la mano que percute, que en la percusión dígito-digital clásica.








AUSCULTACIÓN

El descubrimiento de la auscultación y el invento del estetoscopio a principios del siglo XIX por René Laennec, originó una verdadera revolución en el diagnóstico de las enfermedades del tórax (pulmones y corazón), pues una serie de condiciones patológicas irreconocibles en vida fueron fácilmente individualizadas por este método de exploración; por ejemplo: bronquitis, enfisema pulmonar, neumonía, pleuresía, lesiones valvulares cardiacas, pericarditis, etcétera.


A pesar del tiempo transcurrido y del advenimiento de otros métodos modernos con una finalidad más o menos similar, como el registro gráfico de los fenómenos acústicos, la auscultación continúa siendo uno de los métodos fundamentales del examen físico de los sistemas cardiovascular y respiratorio.

 La auscultación consiste en la apreciación con el sentido del oído, de los fenómenos acústicos que se originan en el organismo, ya sea por la actividad del corazón (auscultación cardiovascular), o por la entrada y salida del aire en el sistema respiratorio (auscultación pulmonar), o por el tránsito en el tubo digestivo (auscultación abdominal), o finalmente por cualquier otra causa (auscultación fetal, articular, etc.).

En otras palabras, en la auscultación intervienen tres factores: el órgano receptor de la audición, la naturaleza y característica de los fenómenos acústicos auscultables y los métodos técnicos que se utilizan para escuchar. Hay dos métodos para auscultar: la auscultación inmediata y la auscultación mediata.

Auscultación inmediata
Se realiza aplicando directamente el oído contra la superficie cutánea, generalmente con la sola interposición de una tela fina de algodón o hilo y nunca de seda u otro tejido que pueda generar ruidos. Debe realizarse la suficiente presión para que el pabellón de la oreja se adapte en todo su contorno formando una cavidad cerrada.


Auscultación mediata
Se efectúa interponiendo entre el oído y la superficie cutánea un pequeño instrumento denominado estetoscopio, que se adapta perfectamente al conducto auditivo externo y a la piel de la región. El estetoscopio puede ser monoauricular, como los que se emplean en obstetricia para auscultar el foco fetal, o biauricular, como los que se utilizan en la auscultación de los diferentes sistemas.



Estetoscopio biauricular

Es el más común de los instrumentos usados para la trasmisión de los ruidos cardiacos desde la caja torácica al oído.

Existen varios tipos de estetoscopios, y es indispensable tener un conocimiento básico de las propiedades de cada uno. Dado que estos poseen ciertas particularidades, conviene familiarizarse con un tipo determinado y emplearlo la mayoría de las veces.


Piezas auriculares. Para que el sonido se trasmita por el estetoscopio, el sistema debe ser hermético, ya que cualquier solución de continuidad atenúa mucho los sonidos. Por lo tanto, es importante que las piezas auriculares sean de tamaño y forma adecuados y que ajusten bien al oído; el eje que une ambas piezas auriculares debe ser lo suficientemente elástico como para mantenerlas firmemente colocadas.


Tubos de goma. Cuanto más corto sea el sistema de tubos, tanto más eficiente será el estetoscopio. Al aumentar la longitud de aquellos disminuye la fidelidad del estetoscopio para trasmitir los sonidos de alta frecuencia (por encima de los 100 ciclos por segundo).


Receptores. Existen dos tipos básicos de receptores, el de campana y el de diafragma. El primer tipo puede tenerdiferentes formas y tamaños. Cuanto mayor es el diámetro de la campana, los sonidos de tono bajo se trasmiten con mayor facilidad. Sin embargo, es difícil colocar la campana de gran diámetro sobre el tórax de pacientes delgados y de niños. Tiene mayor aceptación la campana de 2,5 cm de diámetro, cuyo tamaño es adecuado y resulta lo suficientemente pequeña como para adaptarse con exactitud a la pared.

Utilizado correctamente, el receptor de campana es el más conveniente para captar los sonidos de tono bajo. El receptor tipo Bowles tiene un diafragma rígido de bakelita. Es de tamaño variable, pero el más común es de 3,9 cm de diámetro. Tiene una frecuencia natural relativamente alta que refuerza los sonidos de frecuencia alta, pero lo hace con una pérdida global de sensibilidad, especialmente notable en los sonidos de menos frecuencia. Este receptor es adecuado para auscultar soplos y ruidos de tono alto. 

Comparando el receptor de campana con el de diafragma, la pérdida de sensibilidad de este está compensada por la ventaja que significa su mayor diámetro.

La mayoría de las veces hay que utilizar, al auscultar, los dos tipos de receptores: la campana, para la auscultación general y para las frecuencias menores, y el diafragma para las frecuencias mayores. Casi todos los estetóscopos modernos tienen receptores que reúnen la campana y el diafragma. Se han perfeccionado los modelos Rappaport y Libman, que tienen bastante fidelidad.


Estetoscopio amplificador

Tiene un valor definido para determinados pacientes y para algunos médicos. Es de utilidad para personas de audición defectuosa, pero no debe reemplazar de ningún modo el ambiente silencioso indispensable para auscultar. La mayoría de los soplos de importancia pueden ser auscultados sin necesidad de un amplificador.
Los estetoscopios amplificadores con filtro son muy útiles para el adiestramiento personal o para la docencia. Con cualesquiera de los sistemas de amplificación, el sonido puede ser muy diferente del comúnmente escuchado con el estetoscopio biauricular. El médico debe conocer bien su aparato y ser capaz de diferenciar los artificios inherentes al instrumento, de los que resulten de problemas técnicos y mecánicos.





TÉCNICA DE LA AUSCULTACIÓN

 En la ejecución de la auscultación como operación debe considerarse lo siguiente:

·         Colocación correcta del auricular al auscultar.
·         Sujetar el diafragma o la campana con dos dedos (el pulgar y el índice o el dedo del medio).
·         Calentar por fricción el diafragma si es necesario.
·         Aplicar el diafragma firmemente para escuchar los sonidos agudos o altos.
·         Aplicar la campana suavemente para escuchar los sonidos graves o bajos.

Las características de los sonidos a tener en cuenta durante la auscultación, como intensidad, tono, timbre y otras, serán tratadas en el capítulo sobre la exploración del sistema cardiovascular, en esta misma Sección. Es necesario aclarar como colofón, que no todas las técnicas incluyen los cuatro métodos básicos de exploración. Por ejemplo, en el examen de los aspectos psíquicos, de la actitud y la marcha, solo utilizamos la técnica de la inspección.

27 de mayo de 2015

Principales síndromes clínicos


Así como en una publicación anterior se revisaron síntomas frecuentes de ver en la práctica clínica, se presentan a continuación una selección de síntomas y signos que conforman síndromes clínicos.


Conocer los distintos síndromes sirve para orientarse en el diagnóstico de un paciente ya que son formas de presentación de distintas enfermedades. Por ejemplo, un enfermo con un síndrome anémico podrá tener fatigabilidad y estar pálido. La causa de su anemia se puede deber a pérdidas de sangre, hemólisis o falla medular en la producción de elementos hematopoyéticos. Al plantear el síndrome anémico se abre un abanico de posibilidades para explicar la anemia y el paso siguiente es investigar cada una de ellas.


A continuación se presentan algunos síndromes, sin pretender hacer una revisión exhaustiva.



Relacionados con el Sistema cardiovascular:

  • Síndrome anginoso: se caracteriza por un dolor retroesternal, de carácter opresivo, que se irradia hacia la mandíbula, hombros, extremidad superior izquierda (borde cubital), espalda, de pocos minutos de duración, que se desencadena o aumenta con esfuerzos físicos, emociones, frío, y que se alivia con el reposo. 

La angina variante por vasoespasmo coronario y el síndrome X han sido mencionados como responsables de angina en ausencia de lesión coronaria significativa. Sin embargo no todos los pacientes en esta situación clínica cumplen criterios para ser agrupados en estas entidades patológicas.

  • Insuficiencia cardíaca: se caracteriza por disnea en relación a esfuerzos físicos, disnea paroxística nocturna, ortopnea, nicturia. También tos, intranquilidad, fatiga o debilidad muscular. En el examen físico se encuentra taquipnea, taquicardia, pulso débil, sudoración, ingurgitación yugular, cardiomegalia, soplos cardíacos, 3er o 4º ruido, cadencia de galope, derrames pleurales, crepitaciones en pulmones, hepatomegalia, edema de extremidades inferiores.



Relacionados con el Sistema respiratorio:


  • Insuficiencia respiratoria: Entre los síntomas destacan disnea, fatigabilidad, anorexia. Al examen físico se puede encontrar polipnea, cianosis, compromiso de conciencia, sudoración, taquicardia, respiración dificultosa, un examen pulmonar alterado. Puede haber asterixis. En los exámenes de laboratorio se puede encontrar hipoxemia, hipercarbia, poliglobulia.

La insuficiencia respiratoria es un síndrome clínico que se caracteriza por la incapacidad del organismo para mantener los niveles arteriales de oxígeno (O2) y dióxido de carbono (CO2) adecuados para las demandas del metabolismo celular.


Relacionados con el Sistema Endocrino


  • Síndrome hipertiroídeo: el paciente puede experimentar sensación excesiva de calor, baja de peso, apetito conservado o aumentado, polidefecación, palpitaciones, fatigabilidad. También nerviosismo, intranquilidad (en cambio los ancianos tienden a presentar apatía). En las mujeres se presentan alteraciones de las menstruaciones (oligomenorrea, amenorrea). En el examen físico se puede encontrar taquicardia (y en los ancianos, fibrilación auricular), piel caliente, suave, húmeda, temblor fino en las manos. En el cuello puede haber un bocio difuso o nódulos tiroídeos, y en los ojos puede haber exoftalmo y una retracción del párpado superior que facilita ver la esclera sobre el iris al mirar hacia abajo (signo de Graefe). La determinación de la tiroxina plasmática está elevada.


  • Síndrome hipotiroídeo: los síntomas que lo sugieren son sensibilidad al frío, fatiga, disminución del apetito, somnolencia, falta de concentración, apatía, constipación, alza de peso y en las mujeres menstruaciones abundantes y duraderas (menorragias). En el examen físico puede presentarse una facie poco expresiva, algo vultuosa, con ojos rasgados; a veces se pierden los bordes laterales de las cejas. La lengua es grande (macroglosia). La piel es seca y áspera, e impresiona infiltrada (mixedema). El paciente se nota pálido. El pelo es ralo y seco y tiende a caerse; las uñas son quebradizas. El pensamiento es lento (bradipsiquia). La voz es ronca. Los reflejos osteotendíneos presentan una fase de relajación lenta. El pulso es lento (bradicardia). Puede presentarse galactorrea. Al efectuar exámenes de laboratorio se encuentran      niveles bajos de hormona tiroídea, hipercolesterolemia, hiponatremia y anemia.

  • Síndrome de Cushing (por exceso de glucocorticoides): los pacientes pueden presentar astenia intensa, debilidad muscular (especialmente proximal). En las mujeres puede ocurrir una alteración de sus menstruaciones, con amenorrea u oligomenorrea. En el examen físico destaca una tendencia a la obesidad faciotroncular, de modo que la cara se ve redonda (cara de "luna llena"), y en el tungo se acumula grasa ("giba de búfalo"). Las mejillas presentan un color rojizo. La piel se aprecia atrófica y frágil, las vénulas y capilares se transparentan, y existe fragilidad capilar con tendencia a desarrollar petequias y equímosis (púrpura); en la pared abdominal se desarrollan estrías rojo-vinosas. Es frecuente que se desarrolle acné e hirsutismo. Las masas musculares tienden a estar disminuidas. Las cifras de presión arterial se registran elevadas (hipertensión arterial). Las determinaciones de laboratorio muestran niveles elevados de cortisol, intolerancia a la glucosa e hipopotasemia. En los huesos se desarrolla osteoporosis.





Relacionados con el Sistema digestivo:




  • Síndrome ulceroso: se caracteriza por dolor en el epigastrio de carácter urente, que se alivia con los alimentos o antiácidos (presenta ritmo). Habitualmente se debe a una úlcera péptica (gástrica o duodenal). Es más frecuente que se reactive en la primavera.


  • Síndrome pilórico: se debe a una obstrucción del canal pilórico y se caracteriza por vómitos en los que se reconocen alimentos ingeridos varias horas antes. También se presentan náuseas y      dolor en la mitad superior del abdomen. Si los vómitos son biliosos significaría que la obstrucción es más abajo que la desembocadura del colédoco. Al examen físico se puede auscultar bazuqueo en la región del epigastrio, al sacudir al paciente.

  • Síndrome disentérico: se caracteriza porque el paciente tiene diarrea acompañada de mucosidades y sangre. También se presenta dolor abdominal de tipo cólico, pujo y tenesmo rectal; puede haber fiebre.

  • Síndrome de malabsorción: en su presentación más frecuente el enfermo baja de peso y presenta deposiciones con aumento de su contenido líquido (diarrea o deposiciones blandas), con alimentos no digeridos (lientería) y aumento de la cantidad de grasa (esteatorrea). Frecuentemente se asocia a distensión abdominal.


  • Síndrome de insuficiencia hepática: se puede llegar a esta condición por distintas causas. Es frecuente que el paciente sienta anorexia, náuseas, vómitos, y astenia. Dependiendo de la enfermedad de base las manifestaciones podrán variar. En cuadros colestásicos es frecuente que exista prurito. En otros puede ocurrir baja de peso y dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen. En el examen físico se puede encontrar ictericia, asterixis, palma hepática, hipertrofia parotídea, disminución del vello corporal, telangiectasias aracneiformes ("arañas vasculares"), ascitis, circulación colateral aumentada en la pared abdominal (eventualmente de tipo porto-cava), cambios en el tamaño y consistencia del hígado, esplenomegalia, fétor hepático, equímosis, ginecomastia, disminución de las masas musculares. La orina puede ser colúrica y las deposiciones acólicas. Habiendo hipoalbuminuria es frecuente encontrar ascitis y edema, especialmente en las extremidades inferiores. Si se desarrolla encefalopatía hepática puede haber compromiso de conciencia. Los exámenes de laboratorio mostrarán las pruebas hepáticas y de coagulación alteradas. Los niveles de amonio en la sangre y de glutamina en el líquido cefaloraquídeo pueden estar elevados.


Relacionados con los riñones:





  • Síndrome nefrítico agudo: es frecuente que exista un antecedente de infección estreptocócica y que una vez que se ha instalado el cuadro se presente hematuria y oliguria. En el examen físico el paciente presenta una facie vultuosa, edema (de párpados, manos y pies) e hipertensión arterial. Los exámenes de laboratorio pueden mostrar un sedimento de orina con proteinuria, hematuria y cilindros hemáticos. Se pueden encontrar cifras de nitrógeno ureico y creatinina algo elevadas.

  • Síndrome nefrótico: las características principales son el desarrollo de un cuadro edematoso que puede llegar a la anasarca. En los exámenes de laboratorio la alteración principal es una proteinuriaen orina de 24 horas que alcanza cifras superiores a los 3,5 gramos. Esto lleva a una hipoalbuminemia, con valores inferiores a los 3,0 g/dl. También se encuentra hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia. El síndrome nefrótico se considera impuro cuando se presenta con hematuria, hipertensión arterial e insuficiencia renal (cuando es puro estas manifestaciones no están).

  • Síndrome urémico: se asocia a insuficiencia renal. Los pacientes presentan anorexia, astenia, náuseas, vómitos, baja de peso, oliguria, prurito, somnolencia. En el examen físico se puede encontrar palidez, edema, una facie vultuosa. La piel tiende a hiperpigmentarse y se presenta seca y con finas escamas ("escarcha urémica"). En las extremidades se puede encontrar asterixis y en casos avanzados se encuentran mioclonías. El aliento tiene un aroma especial (fétor urémico). La respiración es de tipo acidótica. Existe tendencia a las equímosis. En los exámenes de laboratorio destaca la elevación del nitrógeno ureico y de la creatinina, acidosis metabólica, hiperpotasemia y anemia.


Relacionado con la micción:


  • Síndrome prostático: se caracteriza por disuria de esfuerzo, poliaquiuria, disminución del calibre y de la fuerza del chorro miccional, goteo terminal o micción en dos o más tiempos, sensación de micción incompleta. En el examen físico se puede palpar una próstata grande y en casos avanzados, un "globo" vesical.


Relacionados con el sistema hematológico:





  • Síndrome anémico: puede manifestarse con disnea de esfuerzos, palpitaciones, cefalea, fatigabilidad fácil. En casos intensos puede desencadenar angina de pecho o insuficiencia cardíaca. Estas manifestaciones dependen mucho de la velocidad de instalación de la anemia, de la magnitud de ella y de las condiciones basales del paciente. En el examen físico destaca la palidez de la piel y de las mucosas, taquicardia, pulso amplio, un soplo sistólico de ejección de tipo funcional y, eventualmente, edema periférico. En los exámenes de laboratorio destacan niveles de hematócrito y hemoglobina disminuidos.

  • Síndrome hemorragíparo: se presentan equímosis y petequias en la piel y mucosas (púrpura). También existe tendencia a sangramientos como epistaxis, gingivorragia, melena, hematuria, metrorragia, y formación de hematomas. En los exámenes de laboratorio se pueden encontrar alteradas las pruebas de coagulación (tiempo de protrombina, de tromboplastina, de sangría, el recuento de las plaquetas y otras más específicas).


Relacionados con el Sistema Neurológico:


  • Síndrome meníngeo: se caracteriza porque el paciente presenta cefalea, fiebre, náuseas, vómitos (que pueden ser explosivos), dolor en la espalda, la región lumbar o el cuello. En general, el paciente está decaído y puede estar comprometido de conciencia. En el examen físico los signos más específicos son la rigidez de nuca y los signos de Brudzinsky y de Kernig. El diagnóstico se confirma con el estudio del líquido cefaloraquídeo que está alterado.

  • Síndrome de hipertensión endocraneana: el enfermo presenta cefalea, vómitos explosivos y compromiso de conciencia. En el examen físico se puede encontrar edema de la papila en el fondo de ojo. También es frecuente encontrar bradicardia.