Anatomía y fisiología
El tórax forma la caja ósea que alberga y protege a
los pulmones, el corazón y el esófago en su paso hacia el estómago. El
esqueleto torácico consta de 12 vértebras torácicas, 12 pares de costillas, la
clavícula y el esternón.
Esqueleto del tórax óseo. |
Los pulmones proporcionan continúan ente oxígeno al
sistema circulatorio y eliminan el dióxido de carbono que proviene del mismo.
La fuerza necesaria para la respiración la proporcionan los músculos intercostales
y el diafragma. Estos músculos funcionan como fuelles que succionan aire hacia los
pulmones. La espiración es pasiva. El control de la respiración es complejo y
depende del centro respiratorio, que se halla en el bulbo raquídeo.
Dentro de la caja torácica, las estructuras más grandes son el corazón y los pulmones. |
El aire inspirado es calentado, filtrado y humedecido
por las vías respiratorias altas. Después de pasar por el cartílago cricoides
de la laringe, el aire viaja a través de un sistema de tubos flexibles, la tráquea. Al nivel de la cuarta o la quinta vértebras
torácicas, la tráquea se bifurca en los bronquios principales, izquierdo y derecho. El bronquio derecho es más corto, más amplio
y más recto que el bronquio izquierdo. Los bronquios siguen subdividiéndose en
bronquios más pequeños y luego en bronquiolos en los
pulmones. Cada bronquiolo respiratorio termina en un conducto alveolar, del cual se ramifican muchos sacos alveolares. Se calcula que existen más de 500 millones
de alveolos en los pulmones. Cada pared alveolar contiene fibras de elastina
que permiten la expansión de los sacos con la inspiración y la contracción de
los m ismos con la espiración por medio de la retracción elástica.
Los pulmones se subdividen en lóbulos: el superior, el medio y el inferior en el pulmón derecho y el superior y el inferior en el
izquierdo. Los pulmones están envueltos por una túnica delgada, la pleura. La pleura
visceral recubre
el parénquima pulmonar, en tanto que la pleura
parietal reviste
la pared torácica. Las dos superficies pleurales se deslizan entre sí durante
la inspiración y la espiración. El espacio interpleural constituye la cavidad
pleural.
Para describir con precisión los signos físicos torácicos
es necesario comprender los puntos de referencia topográficos de la pared torácica.
De éstos, los que tienen importancia clínica son los siguientes:
- Esternón
- Clavícula
- Fosa supraesternal
- Ángulo manubrioesternal
- Línea mesoesternal
- Líneas mesoclaviculares
- Líneas axilares anteriores
- Líneas mesoaxilares
- Líneas axilares posteriores
- Líneas escapulares
- Línea mesoespinal
La fosa supraesternal se localiza en la parte superior
del esternón y puede palparse como una depresión en la base del cuello. El
ángulo manubrioesternal suele designarse como el ángulo de Louis. Este reborde
óseo se encuentra aproximadamente a 5 cm por debajo de la escotadura
supraesternal. Al mover los dedos hacia fuera sobre el reborde, la costilla
adyacente que se palpa es la segunda costilla. El espacio que se halla por
debajo de la segunda costilla es el segundo espacio intercostal. Tomando éste
como un punto de referencia, se debe poder identificar las costillas y los
espacios intercostales en la superficie anterior. Inténtelo en su propia
persona.
Para ayudar a identificar las zonas de las figuras mostradas, se presentan varias líneas
imaginarias en las superficies anterior y posterior del tórax. La línea
mesoesternal se traza a través de la parte media del esternón. Las líneas
mesoclaviculares se trazan a través de los puntos medios de las clavículas y
paralelas a la línea mesoesternal. Las líneas axilares anteriores son líneas
verticales trazadas a lo largo de los pliegues axilares anteriores, paralelas a
las líneas mesoesternales. Las líneas mesoaxilares se trazan desde cada vértice
de la axila, paralelas a la línea mesoesternal. Las líneas axilares posteriores
van paralelas a la línea mesoesternal y se extienden en sentido vertical a lo
largo de los pliegues axilares posteriores. Las líneas escapulares discurren
paralelas a la línea mesoespinal y a través de los ángulos inferiores de las
escápulas. La línea mesoespinal es una línea vertical que pasa a través de las
apófisis espinosas posteriores de las vértebras.
El recuento de las costillas en la parte posterior del
tórax es un poco más complicado. El ala inferior de la escápula se encuentra al
nivel de la séptima costilla o el séptimo espacio intercostal. Para encontrar otro
punto de referencia útil se pide al paciente que flexione el cuello; la
apófisis espinosa cervical más prominente, la vértebra prominente, sobresale en
la séptima vértebra cervical.
Sólo las primeras 7 costillas se articulan con el esternón.
Las costillas 8, 9 y 10 se articulan con el cartílago superior. Las costillas
11 y 12 son las costillas flotantes y tienen una porción anterior libre.
Las cisuras interlobulares se localizan entre los lóbulos
de los pulmones.
Tanto el pulmón derecho como el izquierdo tienen una cisura
oblicua, que comienza en la parte anterior del tórax al nivel de la sexta
costilla en la línea mesoclavicular y se extiende en sentido externo hacia
arriba hasta la quinta costilla en la línea mesoaxilar, para terminar en el tórax
posterior al nivel de la apófisis espinosa de T3. El lóbulo inferior derecho se
localiza por debajo de la cisura oblicua derecha, mientras que los lóbulos
superior y medio derechos se hallan por encima de la cisura oblicua derecha. El
lóbulo inferior izquierdo se encuentra por debajo de la cisura oblicua
izquierda y el lóbulo superior izquierdo está por encima de la cisura oblicua
izquierda. La cisura horizontal está presente sólo en el lado derecho y
divide el lóbulo superior derecho del lóbulo medio derecho. Se extiende desde
la cuarta costilla en el borde esternal hasta la quinta costilla en la línea
mesoaxilar.
Los pulmones se extienden en la porción superior unos
3 a 4 cm por encima del extremo interno de las clavículas. Los bordes
inferiores de los pulmones se extienden hasta la sexta costilla en la línea mesoclavicular,
hasta la octava costilla en la línea mesoaxilar y entre T9 y T12 en la porción
posterior.
Esta variación está relacionada con la respiración. La
bifurcación de la tráquea, es decir, la carina, está ubicada por detrás del
ángulo de Louis, más o menos al nivel de T4 en el tórax posterior. El hemidiafragma
derecho al final de la espiración se localiza al nivel de la quinta costilla en
la superficie anterior, y en T9 en la superficie posterior. La presencia del
hígado en el lado derecho hace que el hemidiafragma derecho se localice un poco
más alto que el izquierdo. Durante una respiración tranquila la contracción
muscular ocurre sólo con la inspiración. La espiraciónes pasiva y se debe a la retracción
elástica de los pulmones y el tórax.
Repaso de síntoma específicos
Los principales síntomas de las enfermedades
pulmonares son los siguientes:
- Tos
- Producción de esputo.
- Hemoptisis (expectoración de sangre)
- Disnea (falta de aire)
- Sibilantes
- Cianosis (color amoratado de la piel)
- Dolor torácico
- Apnea del sueño
Tos
El síntoma más frecuente de las enfermedades
pulmonares es la tos. Toser es algo tan frecuente que a menudo se
considera como una molestia insignificante. El reflejo de la tos es un mecanismo
de defensa normal de los pulmones que los protege frente a cuerpos extraños y
secreciones excesivas. Las infecciones del tracto respiratorio alto se acompañan
de accesos de tos que suelen mejorar en un lapso de 2 a 3 semanas. Una tos
persistente exige que se hagan pruebas específicas.
La tos es una espiración forzada y coordinada,
interrumpida por el cierre repetido de la glotis. Los músculos espiratorios se
contraen contra la glotis parcialmente cerrada, lo que crea una elevada presión
dentro de los pulmones. La tos puede ser voluntaria o involuntaria, productiva
o n o productiva. En la tos productiva se expulsa moco u otras
sustancias. Una tos seca n o produce ninguna secreción. El tabaquismo es
probablemente la causa más frecuente de la tos crónica. La tos del fumador se
debe a la Inhalación de las sustancias irritantes que contiene el tabaco y es
muy intensa por las mañanas. Los accesos de tos normalmente disminuyen durante
el sueño. Cuando el fumador se despierta, la tos productiva tiende a despejar
las vías respiratorias. En los pacientes que dejan de fumar la tos disminuye y
puede desaparecer.
Descripción
de la tos
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Descripción
|
Posibles causas
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Seca, machacona
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Infecciones
virales, neumopatía intersticial, tumores, alergias y ansiedad
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Crónica, productiva
|
Bronquiectasias,
bronquitis crónica, absceso, neumonía bacteriana y tuberculosis
|
Sibilante
|
Broncoespasmo,
asma, alergias e insuficiencia cardíaca congestiva
|
Perruna
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Enfermedades
de la epiglotis (p. ej., laringotraqueobronquitis aguda)
|
Estridor
|
Obstrucción
traqueal
|
Matutina
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Tabaquismo
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Nocturna
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Goteo
posnasal e insuficiencia cardíaca congestiva
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Asociada a las comidas
o las bebidas
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Enfermedades
neuromusculares de la porción superior del esófago
|
Inadecuada
|
Debilidad
|
La tos también puede ser de origen psicógeno. Esta tos seca se presenta en personas con
tensión emocional. Si se le presta atención, la tos es más frecuente. Durante
el sueño, o cuando el paciente está distraído, la tos se interrumpe. La tos
psicógena constituye un diagnóstico de exclusión. Este
diagnóstico sólo se puede establecer una vez que se han descartado todas las
demás causas.
Son muchos los términos que utilizan los pacientes y
los médicos para describir una tos. La tabla 13-1 recoge una lista de algunas
de las descripciones más frecuentes y de sus posibles causas.
Producción de esputo
El esputo es una sustancia
expulsada con la tos. Los bronquios excretan diariamente alrededor de
75 a 100 ml de esputo. Mediante la acción de los cilios,
éste asciende hacia la garganta y luego es deglutido inconscientemente con la
saliva. La manifestación inicial de la bronquitis es un aumento de la cantidad
de la producción de esputo, que puede contener restos celulares, moco, sangre,
pus o microorganismos.
Se debe describir el esputo de acuerdo con su color,
consistencia, cantidad, número de veces que es expectorado durante el día y la
noche, y si contiene o n o contiene sangre. U na descripción adecuada puede señalar
la causa del proceso patológico. El esputo n o infectado es Inodoro,
transparente y de color gris blanquecino, parecido al moco. Se denomina mucoso. El esputo infectado contiene pus y se
denomina purulento. El esputo puede ser amarillo, verdoso o
rojo. En la tabla 13-2 se enumeran los aspectos del esputo y sus posibles
causas.
Aspectos
del esputo
|
|
Aspecto
|
Causas
posibles
|
Mucoso
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Asma, tumores,
tuberculosis, enfisema y neumonía
|
Mucopurulento
|
Asma, tumores,
tuberculosis, enfisema y neumonía
|
Verde amarillento, purulento
|
Bronquiectasias
y bronquitis crónica
|
Herrumbroso, purulento
|
Neumonía
neumocócica
|
Mermelada de grosella
|
Infección por Klebsiella
pneumoniae
|
Olor fétido
|
Absceso pulmonar
|
Rosado, sanguinolento
|
Neumonía
estafilocócica o estreptocócica
|
Grava
|
Broncolltiasis
|
Rosado y espumoso
|
Edema pulmonar
|
Abundante, incoloro (también conocido
com o broncorrea)
|
Carcinoma de
células alveolares
|
Sanguinolento
|
Émbolos
pulmonares, bronquiectasias, abscesos, tuberculosis, tumor, causas cardíacas,
trastornos y trastornos hemorrágicos
|
Hemoptisis
La hemoptisis es la expectoración
de sangre. Pocos síntomas producen tanta alarma en los pacientes
Como la hemoptisis. La descripción cuidadosa de la
hemoptisis es crucial, ya que puede consistir en coágulos sanguíneos o en
esputo sanguinolento. Las implicaciones de unos u otro son muy diferentes. La expectoración
de coágulos de sangre es un síntoma de
extrema importancia porque a menudo es
indicativo de una enfermedad grave. Los coágulos de sangre suelen señalar la
presencia de una lesión pulmonar cavernosa, un tu mor pulmonar, diversas
enfermedades cardíacas o una embolia pulmonar. El esputo sanguinolento suele
asociarse al tabaquismo o a infecciones leves, pero también puede presentarse
en el caso de tumores y de enfermedades más graves.
Disnea
La disnea es la sensación subjetiva de «falta
de aire». Este síntoma es una manifestación importante de las enfermedades
cardiopulmonares, aunque se presenta en otros estados, como son los trastornos neurológicos,
metabólicos y psicológicos. Es importante diferenciar la disnea del signo objetivo
de taquipnea, o respiración rápida. U n paciente puede estar respirando
con rapidez y, a la vez, afirmar que no le falta aire. Lo opuesto también es
cierto: un enfermo puede respirar con lentitud pero tener disnea. Nunca hay que
presuponer que un individuo con una frecuencia respiratoria rápida tiene
disnea.
Sibilantes
Los sibilantes son
ruidos anormalmente agudos que se deben a una obstrucción parcial de las vías respiratorias. Suelen presentarse durante
la espiración cuando ocurre una broncoconstricción leve.
Las causas habituales son broncoespasmo, edema de la
mucosa, pérdida de la estructura elástica de soporte y vías respiratorias
tortuosas. El asma produce broncoespasmo, que a su vez desencadena los sibilantes
asociados a este trastorno. Otra causa im portante de sibilantes es la
obstrucción por material intraluminal, como cuerpos extraños broncoaspirados o
secreciones. Un sibilante bien circunscrito, que n o se modifica con la tos,
puede indicar que un cuerpo extraño o un tumor están produciendo la obstrucción
parcial de un bronquio.
Un axioma importante que hay que recordar es que el
asma se acompaña de sibilantes, pero no todos los sibilantes se deben al asma.
Cianosis
La cianosis suele ser detectada por un familiar
o un amigo. El sutil color amoratado puede pasar completamente desapercibido
para el paciente. La cianosis central se presenta debido al intercambio inadecuado
de gases en los pulmones, que produce una disminución importante de la
oxigenación arterial. Los factores causantes suelen ser problemas o
enfermedades pulmonares primarios que provocan la desviación de la sangre
venosa mixta de los pulmones (p. ej., un cortocircuito intracardiaco).
El color amoratado se observa mejor en las mucosas de
la cavidad bucal (p. ej., el frenillo lingual) y los labios. La cianosis periférica
se debe a una extracción excesiva de oxígeno en la periferia. Se limita a
las extremidades (p. ej., los dedos de las m anos, los dedos de los pies o la
nariz).
La cianosis desde el nacimiento se asocia a cardiopatías
congénitas. Se puede presentar de forma aguda en las enfermedades respiratorias
graves, sobre todo en la obstrucción aguda de las vías respiratorias.
Dolor torácico
El dolor torácico relacionado con las enfermedades
pulmonares suele deberse a la afectación de la pared torácica o la pleura
parietal. Las fibras nerviosas son abundantes en esta zona. El dolor pleurítico
es un síntoma frecuente de inflamación de la pleura parietal. Se describe
como un dolor punzante agudo que suele sentirse durante la inspiración. Se
localiza principalmente en un hemitórax («en punta de costado») y el paciente
puede tratar de inmovilizar el lado afectado para evitar el dolor
La dilatación aguda de la arteria pulmonar principal
también puede producir una sensación de opresión sorda, que a menudo es
indistinguible de la angina de pecho. Esto se debe a las terminaciones nerviosas
que responden a la distensión de la arteria pulmonar principal.
Apnea del sueño
El síndrome de apnea del sueño es un trastorno
potencialmente incapacitante que se caracteriza por una fatiga o somnolencia
excesivas durante el día, ronquidos perturbadores, episodios de obstrucción de
las vías respiratorias altas durante el sueño e hipoxemia nocturna. Durante el
sueño la faringe se colapsa repetidas veces. El paciente se esfuerza por
respirar a pesar de tener las vías respiratorias cerradas, lo cual desencadena
una hipoxemia. El individuo tarde o temprano se despierta, los músculos faríngeos
posteriores se contraen para abrir las vías respiratorias y entra la corriente
fuerte de aire, lo que produce un ronquido o jadeo intenso. El paciente se
vuelve a dormir pero se repite el episodio. El deficiente patrón de sueño y la
hipoxemia suelen dar lugar a síntomas de fatiga excesiva durante el día. Se
desconoce la verdadera prevalencia, pero se ha calculado que es de un 4% en los
varones y de un 2% en las mujeres de 3 0 a 60 años.
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